Jorge Carrillo’s INFEXION

REGRESA A INFEXION.

Tuesday, August 22, 2006

INTRODUCCION

PROLOGO

Como ocurrió hace mil años, la proximidad del fin del milenio provoco una ola de inquietud ante los tiempos que se avecinan. Durante siglos han sido muchos los que han ido profetizando el fin del mundo, evidentemente todos erraron, pero también los hubo que hicieron predicciones menores que se fueron cumpliendo incluso siglos después, también predijeron un fin, ¿acertarán?

El más conocido de todos los profetas "modernos" es Nostradamus (Michel de Notre-Dame, 1503-1566), que expresó en verso en 1555 sus profecías que abarcan hasta el fin del mundo. En su Centuria X, 72:
"El año mil novecientos noventa y nueve siete meses,
Del cielo vendrá un gran Rey de terror:
Resucitar el gran Rey de Angolmois,
Antes después de Marte reinar por dicha".
Para los estudiosos del profeta esta es la centuria que habla del fin del mundo tal como lo conocemos, que sería en 1999, en el séptimo mes. Pero en la época de Nostradamus sólo había 10 meses, por tanto se refería a Septiembre (séptimo mes de su calendario). Sobre la causa se refiere al Rey del terror, que aparecerá en el cielo, y la referencia a Marte es sin duda como sinónimo de guerra, Marte es en la antigüedad clásica el dios de la guerra. Según los investigadores la Nostradamus predice que en el apogeo de un gran guerra, un fenómeno astronómico dará fin a la Humanidad.

Para los mayas, que poseían el calendario más exacto hasta hace bien poco y que aún nos sorprende por sus conocimientos, el fin del mundo vendrá el 21 de Diciembre del 2012, inicio de una nueva era. Para otros muchos profetas, grandes y pequeños, buenos y no tan buenos, el fin del mundo nos está rondando, incluso para muchos científicos de diversas áreas el fin se acerca.
Mientras para unos el fin del mundo es la extinción de la Humanidad, para otros es el ascenso a un nivel superior o un cambio radical en la manera en que vivimos, también están las interpretaciones religiosas de todo tipo.

Por eso la manera en que ocurrirá son de lo más variadas, aunque si tenemos que hacer un resumen de las probables o repetidas, estas serían:

1º Un gran meteoro impacta contra la Tierra: Esta es una de las causas que apuntan algunos de los interpretes de Nostradamus, y que además es la que está más de moda por el reciente impacto de uno contra Júpiter y del paso de varios de ellos por la cercanías de nuestro planeta. Si tenemos en cuenta como se encuentra la Luna por los impactos y que esa fue la causa de la extinción de los dinosaurios, vemos que aunque la Tierra es una pequeña diana, a la larga uno lo suficientemente grande (de 1 km., de diámetro) tiene que caer. De hecho el 23 de Marzo de 1989 uno de 800 m. paso bien cerca y no se detectó hasta que ya era tarde para detenerlo. Existe la posibilidad de lanzar misiles nucleares ante un posible impacto, pero mas nos vale no vernos tan apurados. Según los expertos, una semana antes de la colisión sería visible en el cielo, lo que aumentaría el pánico y el desastre. Un impacto pequeño, de un cuerpo de 400 m de diámetro, también podría ser fatal si al caer destruye centrales nucleares o desequilibra el actual estado mundial (¿que sería de la economía si cayera en Japón o centro Europa?)
2º. El día del Contacto: Otra de las interpretaciones a Nostradamus habla de un contacto definitivo con una civilización extraterrestre. Si vinieran para conquistar, con su tecnología, no tendríamos posibilidades. Y si vinieran en son de paz, simplemente el impacto social podría ser fatal para nuestra civilización, como ocurrió tantas veces a lo largo de la historia, recordemos la suerte de todas las culturas americanas, o la de muchos pueblos influidos por Roma.
3º- Desastre nuclear: Para la mayoría de los estudiosos de la problemática nuclear si no cambia el actual orden mundial tarde o temprano alguien lanzará la primera bomba, y tras ella irán cayendo las demás. Varias veces hemos estado cerca de un conflicto nuclear, y la mayoría la gente de la calle ni se enteró. El 9 de noviembre de 1979, aviones interceptores norteamericanos y canadienses despegaron de sus bases con órdenes de atacar y destruir, durante un periodo de alarma que duró seis minutos, la explicación fue de que una cinta conteniendo un ataque fue tomado como verdadero por los interceptores, ni el presidente ni el Estado Mayor se enteraron en el momento. El 3 de junio de 1980 un ligero error en una computadora de los sistemas de aviso indicó que habían sido lanzados proyectiles nucleares soviéticos contra Estados Unidos, la alarma duró tres minutos y se canceló en el cuarto minuto, dejando relativamente poco antes de la represalia norteamericana, y, por su puesto, de la contrarrepresalia soviética. La falsa alarma procedía de un fallo en una pieza electrónica que costaba unos cuarenta y seis centavos de dólar.... Unido esto a la posibilidad de que un líder fanático se haga con una bomba, o de que una central reviva el desastre de Chernovil, vemos que esta posibilidad no es descabellada, ni tiene fecha de caducidad.
4º- Desastre ambiental: El calentamiento de la atmósfera, unido al agujero de la capa de ozono, la deforestación, la extinción de la fauna y la contaminación pueden acabar con el actual estado de cosas en dos décadas. Este sería un final agónico y prolongado para la Humanidad, aunque quizás no fuera definitivo. La prosperidad y el auge de la civilización durante la alta Edad Media se vió frenada en seco por una "pequeña era glacial" que duró 300 años, el hambre, las guerras y la enfermedad desolaron Europa, ¿cómo soportariamos nosotros algo así?
5º- La nueva peste: No es descartable que una enfermedad acabe con toda o gran parte de la Humanidad. En la edad media la peste arrasó en oleadas Europa matando a más de la tercera parte de la población, en América las enfermedades transportadas desde occidente acabaron con la mitad de la población indígena. Se sabe de gran cantidad de virus como el ébola el SARS o el ántrax que de propagarse destruirían la actual civilización mundial. Y si son mortíferos los que se crean de manera natural, pensemos en los que son fabricados por el Hombre.
6º- El juicio final: En la mayoría de las religiones existe un inicio y también un fin. Cristianos, musulmanes y judíos de todas las ramas coinciden en que un día, tras multitud de penalidades, vendrá Dios a dar por finalizado el mundo de una manera u otra.

Otras muchas posibilidades son candidatas: un cambio en la actividad solar o cualquier otro fenómeno estelar, una guerra mundial, que la evolución de otro paso y cree un nuevo Hombre, la escasez de recursos naturales, la aproximación de una estrella a nuestro sistema solar... y muchas más. Aunque es curiosos observar como en gran cantidad de civilizaciones el fin de la Humanidad es por el fuego.

EL FIN DE LOS PAPAS

Según San Malaquías, después de Juan Pablo II sólo habrán dos Papas más en la Iglesia Católica.
La profecía de los Papas, atribuida a San Malaquías, anuncia que se acerca el final de la dinastía papal. El próximo Papa será el número 111 y puede ser el último.
Las profecías están escritas adjudicando a cada papa un lema. Muchos de los lemas proféticos parecen haberse cumplido y puede que también sea certera la última profecía que indica que únicamente uno o dos papas más ocuparán la silla de San Pedro.
Las llamadas profecías papales de San Malaquías se publicaron a finales del siglo XVI, con los nombres de los futuros papas y los lemas que los identificaban, aunque habían sido escritas en 1139, hace 800 años, por el irlandés San Malaquias.
El profeta dejó en Roma una lista de 113 títulos latinos, uno por cada Papa que reinaría a partir de su época Estos títulos predicen los nombres de los futuros Papas, su lugar de nacimiento, sus blasones o títulos o los hechos más importantes sucedidos bajo su papado. Tras el actual Papa, sólo quedan dos lemas más en la lista.

La gloria del olivo

Según Malaquías, el sucesor de Juan Pablo II es “Gloria Olivae”, de la gloria del olivo u olivo glorioso. Puede que el nuevo Papa sea benedictino, orden conocida también como olivetana. El lema puede significar también que figurará una rama de olivo en la enseña papal.
También se ha como la posibilidad de que el próximo Papa pueda ser de origen judío, ya que la rama del olivo es un símbolo antiguo de la raza judía.

Petrus Romanus

Y llegamos al último lema de San Malaquías: “Petrus Romanus” o Pedro el Romano. Los interpretes no se ponen de acuerdo: algunos ven el fin del mundo en esta profecía; otros ven una referencia a una renovación espiritual de la iglesia.
En efecto, las profecías de San Malaquías finalizan con veinticinco palabras en latín que se han traducido de este modo:
“En la última persecución de la Santa Iglesia Romana se sentará Pedro Romano, que apacentará las ovejas entre muchas tribulaciones; pasadas estas cosas, la Ciudad de las Siete Colinas será destruida y el Juez Terrible juzgará al pueblo”
Lo que está claro es que la profecía de San Malaquías prevé sólo dos nuevos papas a continuación del actual.

Un Papa huyendo de Roma

Además de San Malaquías, muchos otros han predecido el fin de las dinastías papales. En concreto, hay mucha literatura sobre el tema del Papa, huyendo o cautivo, pero siempre lejos de Roma. Nostradamus fue uno de ellos, pero hubo muchos más:
Jeane Dixon, que ya predijo una alianza entre EEUU y Rusia para luchar contra China, también dijo que hacia finales de siglo un Papa será herido. Y otro morirá asesinado hallándose lejos de Roma. A partir de tal hecho, la Iglesia tendrá un tipo de gobierno distinto al Papado. Lo mismo anticipa el tercer secreto de Fátima recientemente revelado.
Juan de Vatigueiro , en el siglo XIII, predijo que cuando el mundo se encuentre perturbado el Papa cambiará de residencia, y durante 25 meses no habrá ningún gobierno ni Papa en la Iglesia de Roma.
Juan de Rocapartida, 100 años después, profetizó que al acercarse el fin del mundo, el papa y sus cardenales habrán de huir de Roma en trágicas circunstancias hacia un lugar donde permanecerán sin ser reconocidos. El Papa sufrirá una cruel muerte en el exilio.
Nicolás de Fluh, en el siglo XV, previó que llegaría un tiempo en el que la Iglesia quedaría desolada, sin Pedro ni sus sucesores.
Helen Wallraf, vidente, declaró el siglo pasado que llegaría el día en que el Papa huya de Roma con la sola compañía de cuatro cardenales.
Anna Katerina Emmerick vio al Papa huyendo, débil y agotado por los muchos pesares y tribulaciones y al Vaticano quemado hasta los cimientos.
Don Bosco, mistico, advirtió al Papa Pío IX de que llegará un día en que una luz brillante resplandecerá en el cielo, en pleno fragor de una batalla. En ese instante, el Papa y sus servidores abandonarán el Vaticano pasando por una plaza cubierta de muertos y heridos. Todo el país sufrirá una gran pérdida de población y la tierra se agitará como arrasada por un huracán y caerá un fuerte pedrisco. Durante doscientos amaneceres, el papa y su séquito vagarán por tierras extranjeras.
Pio X tuvo una visión similar en 1909. Durante una audiencia, el Papa se desmayó y, al recobrar el conocimiento, dijo que llegaría un día en el que el Papa abandonará Roma y será transportado, enfermo, por encima de los cadáveres de sus cardenales.

“La tierra será sacudida, la tierra estallará, se agrietará, la tierra temblará, vacilara.” Isaías.

En la Biblia podemos encontrar numerosas profecías sobre el final de los tiempos, casi todos los libros sagrados de la iglesia católica nombra este final y explica como llegaremos al mismo con la lógica iconografía e iconos cristianos.
En el Evangelio de San Mateo podemos leer una cita en que Jesús al ver el templo Jerusalén les dice a sus discípulos que allí no quedará piedra sobre piedra. Los impacientes seguidores le preguntan por el fin de los tiempos a lo que Jesús responde que habrán de pasar muchas calamidades la tierra, guerras, conflictos, terremotos, pero que el final ha llegado aún.

“Cercano está el gran día de Yahvé, cercano y llega velozmente.
Ya se oye el ruido del día de Yahve y hasta el valiente dará gritos de espanto.


Día de ira será aquel día, día de tribulación y de angustia, día de calamidad, de miseria, de tinieblas, de oscuridad, día de nubes y de espesos nubarrones, día de trompetas y de alarmas contra las ciudades fortificadas y los altos torreones….”, “Por eso la maldición devora la tierra y quedará solamente un corto número.” (Isaías).
Otra de las predicciones sobre el fin de los tiempos se encuentra en las cartas marianas dejadas a los tres pastorcillos en Fátima, Portugal. Durante mucho tiempo y esto me refiero a que durante los últimos años del siglo pasado (ósea años 1998, 1999 y 2000) este relato cobró un auge impresionante cuando se hablada de la aparición de la virgen de Fátima y la visión del fin del mundo en su última carta, misma que era resguardada por Sor Lucía, una monjita que durante niña presenció la aparición de la virgen junto con sus dos hermanos. Durante mucho tiempo se pensó que en el tercer secreto de Fátima se encontraban las peores calamidades y que demostraba que el fin del mundo se acercaba, incluso se llegó a decir que Juan Pablo II sabía el secreto y que estaba sorprendido por su contenido, que su expresión había sido de terror al haberlo leído y pues no encuentro razón alguna para haberlo estado y muestra de esto les pongo el contenido de dicho secreto:
Nuestra Señora nos mostró un gran mar de fuego que parecía estar debajo de la tierra. Sumergidos en ese fuego, los demonios y las almas, como si fuesen brasas transparentes y negras o bronceadas, con forma humana que fluctuaban en el incendio, llevadas por las llamas que de ellas mismas salían, juntamente con nubes de humo que caían hacia todos los lados, parecidas al caer de las pavesas en los grandes incendios, sin equilibrio ni peso, entre gritos de dolor y gemidos de desesperación que horrorizaba y hacía estremecer de pavor. Los demonios se distinguían por sus formas horribles y asquerosas de animales espantosos y desconocidos, pero transparentes y negros.
Esta visión fue durante un momento, y ¡gracias a nuestra Buena Madre del Cielo, que antes nos había prevenido con la promesa de llevarnos al Cielo! (en la primera aparición). De no haber sido así, creo que hubiésemos muerto de susto y pavor.
Inmediatamente levantamos los ojos hacia Nuestra Señora que nos dijo con bondad y tristeza: Visteis el infierno a donde van las almas de los pobres pecadores; para salvarlas, Dios quiere establecer en el mundo la devoción a mi Inmaculado Corazón. Si se hace lo que os voy a decir, se salvarán muchas almas y tendrán paz. La guerra pronto terminará. Pero si no dejaren de ofender a Dios, en el pontificado de Pío XI comenzará otra peor. Cuando veáis una noche iluminada por una luz desconocida, sabed que es la gran señal que Dios os da de que va a castigar al mundo por sus crímenes, por medio de la guerra, del hambre y de las persecuciones a la Iglesia y al Santo Padre. Para impedirla, vendré a pedir la consagración de Rusia a mi Inmaculado Corazón y la Comunión reparadora de los Primeros Sábados. Si se atienden mis deseos, Rusia se convertirá y habrá paz; si no, esparcirá sus errores por el mundo, promoviendo guerras y persecuciones a la Iglesia. Los buenos serán martirizados y el Santo Padre tendrá mucho que sufrir; varias naciones serán aniquiladas. Por fin mi Inmaculado Corazón triunfará. El Santo Padre me consagrará a Rusia, que se convertirá, y será concedido al mundo algún tiempo de paz.
Después de las dos partes que ya he expuesto, hemos visto al lado izquierdo de Nuestra Señora un poco más en lo alto a un Ángel con una espada de fuego en la mano izquierda; centelleando emitía llamas que parecía iban a incendiar el mundo; pero se apagaban al contacto con el esplendor que Nuestra Señora irradiaba con su mano derecha dirigida hacia él; el Ángel señalando la tierra con su mano derecha, dijo con fuerte voz: ¡Penitencia, Penitencia, Penitencia! Y vimos en una inmensa luz qué es Dios: « algo semejante a como se ven las personas en un espejo cuando pasan ante él » a un Obispo vestido de Blanco « hemos tenido el presentimiento de que fuera el Santo Padre ».
También a otros Obispos, sacerdotes, religiosos y religiosas subir una montaña empinada, en cuya cumbre había una gran Cruz de maderos toscos como si fueran de alcornoque con la corteza; el Santo Padre, antes de llegar a ella, atravesó una gran ciudad medio en ruinas y medio tembloroso con paso vacilante, apesadumbrado de dolor y pena, rezando por las almas de los cadáveres que encontraba por el camino; llegado a la cima del monte, postrado de rodillas a los pies de la gran Cruz fue muerto por un grupo de soldados que le dispararon varios tiros de arma de fuego y flechas; y del mismo modo murieron unos tras otros los Obispos sacerdotes, religiosos y religiosas y diversas personas seglares, hombres y mujeres de diversas clases y posiciones. Bajo los dos brazos de la Cruz había dos Ángeles cada uno de ellos con una jarra de cristal en la mano, en las cuales recogían la sangre de los Mártires y regaban con ella las almas que se acercaban a Dios.
En lo pagano, Nostradamus entre otros muchos predice una era de felicidad tras la destrucción:

"La época humana de origen sobrenatural dará paz y unión.
La guerra, guardada en cautiverio,dejará reinar la paz por largo tiempo".


El fin del mundo ya ha ocurrido otras veces: acabando con más de la mayoría de las especies vivas del planeta, poniendo un fin repentino a grandes y gloriosas civilizaciones (Cretenses, Aztecas...) o poco a poco olvidando todo lo que es conocido (todas las pequeñas culturas agobiadas por otras más importantes). El caso es que es posible que el fin del mundo no ocurra nunca, o que ya esté ocurriendo, lo cierto es que nadie puede asegurar a ciencia cierta cuando o como ocurrirá, por que sólo los hechos son ciertos, y lo futuro es siempre una suposición, al menos para la mayoría...

Sin embargo y sin afan de confusiones Marcos 13 reza:

1 Al salir del Templo, le dice uno de sus discípulos: «Maestro, mira qué piedras y qué construcciones.»

2 Jesús le dijo: «¿Ves estas grandiosas construcciones? No quedará piedra sobre piedra que no sea derruida.»

3 Estando luego sentado en el monte de los Olivos, frente al Templo, le preguntaron en privado Pedro, Santiago, Juan y Andrés:

4 «Dinos cuándo sucederá eso, y cuál será la señal de que todas estas cosas están para cumplirse.»

5 Jesús empezó a decirles: «Mirad que no os engañe nadie.

6 Vendrán muchos usurpando mi nombre y diciendo: "Yo soy", y engañarán a muchos.

7 Cuando oigáis hablar de guerras y de rumores de guerras, no os alarméis; porque eso es necesario que suceda, pero no es todavía el fin.

8 Pues se levantará nación contra nación y reino contra reino. Habrá terremotos en diversos lugares, habrá hambre: esto será el comienzo de los dolores de alumbramiento.

9 «Pero vosotros mirad por vosotros mismos; os entregarán a los tribunales, seréis azotados en las sinagogas y compareceréis ante gobernadores y reyes por mi causa, para que deis testimonio ante ellos.

10 Y es preciso que antes sea proclamada la Buena Nueva a todas las naciones.

11 «Y cuando os lleven para entregaros, no os preocupéis de qué vais a hablar; sino hablad lo que se os comunique en aquel momento. Porque no seréis vosotros los que hablaréis, sino el Espíritu Santo.

12 Y entregará a la muerte hermano a hermano y padre a hijo; se levantarán hijos contra padres y los matarán.

13 Y seréis odiados de todos por causa de mi nombre; pero el que persevere hasta el fin, ése se salvará.

14 «Pero cuando veáis = la abominación de la desolación = erigida donde no debe (el que lea, que entienda), entonces, los que estén en Judea, huyan a los montes;

15 el que esté en el terrado, no baje ni entre a recoger algo de su casa,

16 y el que esté por el campo, no regrese en busca de su manto.

17 ¡Ay de las que estén encinta o criando en aquellos días!

18 Orad para que no suceda en invierno.

19 Porque aquellos días habrá = una tribulación cual no la hubo = desde el principio de la creación, que hizo Dios, = hasta el presente, = ni la volverá a haber.

20 Y si el Señor no abreviase aquellos días, no se salvaría nadie, pero en atención a los elegidos que él escogió, ha abreviado los días.

21 Entonces, si alguno os dice: "Mirad, el Cristo aquí" "Miradlo allí", no lo creáis.

22 Pues surgirán falsos cristos y falsos profetas y realizarán señales y prodigios con el propósito de engañar, si fuera posible, a los elegidos.

23 Vosotros, pues, estad sobre aviso; mirad que os lo he predicho todo.

24 «Mas por esos días, después de aquella tribulación, el sol se oscurecerá, la luna no dará su resplandor,

25 las estrellas irán cayendo del cielo, y las fuerzas que están en los cielos serán sacudidas.

26 Y entonces verán al Hijo del hombre que viene entre nubes con gran poder y gloria;

27 entonces enviará a los ángeles y reunirá de los cuatro vientos a sus elegidos, desde el extremo de la tierra hasta el extremo del cielo.

28 «De la higuera aprended esta parábola: cuando ya sus ramas están tiernas y brotan las hojas, sabéis que el verano está cerca.

29 Así también vosotros, cuando veáis que sucede esto, sabed que El está cerca, a las puertas.

30 Yo os aseguro que no pasará esta generación hasta que todo esto suceda.

31 El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán.

32 Mas de aquel día y hora, nadie sabe nada, ni los ángeles en el cielo, ni el Hijo, sino sólo el Padre.

33 «Estad atentos y vigilad, porque ignoráis cuándo será el momento.

34 Al igual que un hombre que se ausenta: deja su casa, da atribuciones a sus siervos, a cada uno su trabajo, y ordena al portero que vele;

35 velad, por tanto, ya que no sabéis cuándo viene el dueño de la casa, si al atardecer, o a media noche, o al cantar del gallo, o de madrugada.

36 No sea que llegue de improviso y os encuentre dormidos.

37 Lo que a vosotros digo, a todos lo digo: ¡Velad!»

El resto es un salto de fe, pues a final de la jornada, no es todo lo que importa?
No es acaso su palabra, que solo siendo nino entraremos en su reyno?

Jorge Carrillo
ESCRITOR.



(Se agradecen las 1500 visitas diarias, caramba! es solo el prologo!)

Friday, August 11, 2006

Primeros posters exclusivos...